Conocido por su característico punto oscuro o “ojo”, este frijol es especialmente valorado en cocinas tradicionales de África, América Latina y el sur de Estados Unidos. Su sabor suave y estructura firme lo hacen ideal para empaques a granel o procesado industrial. Su excelente rendimiento y adaptabilidad lo convierten en una opción confiable para compradores internacionales que buscan pulses diferenciados.